Te via' caga' a piña

Pepe Galleta, un guapo en camiseta

Catamarca podría ser el punto de inflexión de esta forma de presentarse ante la sociedad.  Los radicales se comían a los chicos crudos, viajaban sus candidatos a festejar la derrota K y volvieron con la cola entre las patas.  Candidatos que amenazan continuamente con que "tienen el poder" y después te miran como el gato con botas de Shrek, abren los ojitos y se hacen los inocentes.  Ahora, el más guapo de todos, pide reunirse y conversar lo de las internas, "si hay consenso, podría declinar mis aspiraciones", dice, en un acto de grandeza política que no le cree nadie.  Justo él.
Allá en el sur, en Chubut, el que otrora fuera el más capito de todos, ahora recula:"Si el domingo no obtengo un resultado favorable, me retiro de la política", y agrega, "Si no se da el resultado, es lo que corresponde. No se puede aportar o ser parte de un proyecto a futuro si evidentemente uno no está legitimado por la gente".  Y ahora lo dice?, que pasó?, le pegó de frente un aire de realidad?.
Mientras tanto, leemos en la crónica diaria que nos invita a consumir nuestros monopólicos medios, una suerte de enfermiza pasión por los exhabruptos.
En especial de sus voceros más destacados, sus editorialistas, que no se bancan tener que confiar en esos esperpentos, el destino de sus ilusiones, entonces lo hasta ayer eran flores y solo flores, lo empiezan a mechar con críticas directas al corazoncito de sus beneficiados.  Una pena.
Estamos llenos de guapos, bueno, macho... menos.