Diva

Cierra su editorial opositora de todos los domingos, Julio Blanck, haciendo alusión a una supuesta referencia que hiciera Francis Ford Coppola al conocer a Cristina Fernández, allá por 2008 “Esta no es una Presidenta, esta es una diva”, dice que dijo.  El tema que soslaya deliberadamente Blanck, es que una cosa no es excluyente de la otra.
La ley de la gravedad, es una cuestión de masa, cuanta más masa posean los objetos, mayor será la fuerza de atracción, y además, cuanto más cerca se encuentren entre sí, mayor será esa fuerza también, según una ley de la inversa del cuadrado.  Esto influye a todos los cuerpos y los mantiene en un delicado equilibrio que, por otra parte mantiene las cosas en su justo lugar.
 
Cristina Fernández de Kirchner, Nuestra Presidenta, posee una gran masa y eso se ve reflejado en la atracción que ejerce en todo lo que la rodea, incluso en aquellos cuerpos que aún estando en las antípodas (cuerpos naranjas, digamos) se ven influenciados por los movimientos que ella ejerza, mal que les pese.

Bastarían algunas muestras al respecto para demostrar esta teoría, pero volveríamos a la larga lista ya remanida de acciones y reacciones entre Presidenta y oposición que, a esta altura, a mi por lo menos, me aburren.

Blanck no logra entender, que esto es una cuestión que excede al armado de las cosas que gente como el no entienden.  Tiene más que ver con cuestiones que anteceden a las personas mismas, que poco tiene que ver el marketing, o la construcción de liderazgos en laboratorios plagados de psicólogos, sociologos o analistas de mercado.

El líder se construye pero solo en base a cualidades individuales innatas y no es algo que se pueda impulsar según mida más o menos.  La fuerza que ejerce sobre los demás objetos o personas que la rodean es natural y no es modificable, no es manejable hasta donde él supone, ya que es anterior al ser en cuestión, viene con él (ella en este caso) desde que nace.

Que se le va a hacer Julio, algunas personas, vienen con reflector incluído, y los siguen a todos lados y Cristina, Nuestra Presidenta, parecería tener luz propia, aparte de ser una Diva.