DEMASDEMASIADO PROGRE PARAm MACRI

“Así como la monarquía terminó con el feudalismo y la república terminó con la monarquía, la democracia popular terminará con la democracia liberal burguesa y sus distintas evoluciones democráticas de que hacen uso las plutocracias dominantes”
Juan Domingo Perón

"EL PERONISMO NO SE APRENDE NI SE PROCLAMA, SE COMPRENDE Y SE SIENTE"
EVITA


PEDRO LOPEZ MATHEU : REPRESOR DE KRAFT Y EX CLARIN



La represión por parte de Kraft en Terrabusi Pacheco tiene un nombre: Pedro López Matheu. Es el Director de Asuntos Corporativos de Kraft Food Argentina SA y uno de los principales impulsores de las medidas represivas contra los trabajadores de Kraft Terrabusi.

López Matheu es el tííco mercenario, cipayo y matón a sueldo que puso la empresa norteamericana para reprimir los justos reclamos de los trabajadores argentinos. Como solía decir: "Me cago en estos zurditos de mierda".

Pedro López Matheu no se da cuenta que su nombre está desde ahora asociado a la represión antipopular, por lo que su tiempo en Kraft Food Argentina está en descuento. No sólo eso, si prtenede buscar en otra empresa de la Argentina, enseguida los trabajadores sabrán que las intenciones de la empresa que lo contraten será reprimir los justos reclamos del pueblo trabajador. López Matheu, represor, tus días laborales están contados.

Hagamos un escrache virtual a este represor de los trabajadores argentinos.

Trabajadores, luchadores sociales, militantes, estudiantes, estos son los correos electrónicos de Pedro López Matheu, responsable de Kraft Terrabusi en la brutal represión de Pacheco.

pedrol33@hotmail.com

plmatheu@gmail.com

Gracias Anita Montanaro
www.liderazgocristina.blogspot.com

Los días más felices, siempre fueron peronistas


COMPAÑEROS QUERIDOS, HOY ESTAMOS HACIENDO PARIR LA PATRIA NUEVA.
EL PERONISMO ES LIBERACION
ES ALEGRIA
ES REVOLUCION
Y ESTOY TAN FELIZ QUE SIENTO QUE ME VA A REVENTAR EL CORAZÓN Y LA CABEZA.
LOS ABRAZO A TODOS, MIS HERMANOS, MIS COMPAÑEROS.
NO HAY UN SENTIMIENTO QUE SE PAREZCA A ESTE.
POR LOS QUE LUCHARON ANTES, POR LOS QUE LUCHAMOS AHORA, POR TODOS
POR LOS 30.000 COMPAÑEROS, MAS PRESENTES QUE NUNCA
POR TODOS LOS MUERTOS QUE LA REACCION OLIGARQUICA LE COBRÓ AL PERONISMO
POR TODOS ELLOS
POR NUESTROS PIBES
POR EL FUTURO

VIVA CRISTINA!
VIVA PERON!
VIVA LA PATRIA!

LOS QUIERO A TODOS

MP

Mucha Pena; Poca Gloria

Gracias http://indecquetrabaja.blogspot.com


Julio Cleto Cobos y Forrest Gump
Casi siempre fui desmemoriado para recordar los nombres de los vicepresidentes. Una vez pasadas las elecciones sus nombres se iban gasificando y solo quedaban como parte formal de una fórmula reglamentaria. Por eso, que el actual vicepresidente argentino sea el más poderoso opositor al Gobierno- gobierno que paradójicamente ejerce a duo- y que sea contrario a su superior, la presidenta, es la consagración del absurdo. No el del teatro de Beckett o Ionesco sino el absurdo de una kermese al revés donde en vez de juegos de sortijas haya ardides palaciegos. ¿Por qué Cobos ocurre en la Argentina y no en otra parte, en alguna de esas geografías que suponemos extravagantes y bizarras? No lo sé. Tampoco se sabe por qué Forrest Gump, en la película, un día larga las muletas y transgrede su historia de vecino aldeano. No todo se sabe. No es fácil saber que el vicepresidente de Tabaré Vazquez en Urugu
ay se llama Nin Novoa; que el vicepresidente de Bachelet en Chile se llama Perez Yoma y que el vicepresidente de Lula, en Brasil se llama Alencar Gomes da Silva. Menos fácil es acordarse de que el vicepresidente de Lugo en Paraguay es Franco Gómez y que la vicepresidenta de Zapatero en España es Maria Teresa de la Vega. Y a pesar de que se trata del país más poderoso y donde las elecciones están aún frescas, no es tan fácil acordarse de que el vicepresidente de Obama en los Estados Unidos es Joe Biden. Sin embargo Julio Cleto Cobos es la excepción de un vicepresidente: a pesar de su propia ambigüedad expresiva y de su ubicación política inestable ha logrado coincidir con una buena parte de la sociedad argentina por compartir aquellas características. Cobos, contrariamente a quienes opinan sobre él duramente, es un caso ejemplar y transparente de traición y conspiración a la vista de todos. Sin secreteos, sótanos ni conciliábulos. Sino en difundidas reuniones en los despachos del poder, en salones iluminados y con público adicto, e incluso con cámaras y micrófonos y conferencias de prensa. Amparado en su papel de vicepresidente, que lo preserva del riesgo de la persecución y la ilicitud que corren los rebeldes furtivos o los revolucionarios ideológicos, él legitima la traición y la conspiración sabiéndose a salvo. Y tan seguro, que cuando se lo ve correr maratones parece Forrest Gump ( Tom Hanks) ese personaje ahistórico que se descubre libre mientras corre y corre, y recuerda que su madre decía “que la vida es una caja de bombones”. Contenido en sus claras limitaciones, un día Forrest Gump encuentra los bombones y saborea el éxito como una inesperada lotería. A nuestro vicepresidente ya se le hace dulce la boca. Sigue indemne donde cualquier otro hubiera sido consumido. Porque él desdice la tradición de la traición que da vergüenza, en la que el que la comete debe padecer el repiqueteo de su conciencia y el unánime desdén de sus contemporáneos. Al contrario, el la cometió sin complejos. Y muchos lo vivan y lo alientan por eso. Es el protagonista de una nueva ética política. Si faltara algo para justificar la popularidad de que Cobos goza tiene a los grandes medios a su favor; y los analistas , comentaristas y constitucionalistas más notorios lo han absuelto de toda sospecha de deslealtad o agachada. Tal vez le haría falta un gesto de originalidad creativa y al menos una vez- una sola- coincidiera con el gobierno. El mismo pregona que lo que hizo fue por la paz social. Por eso el Campo se ha tranquilizado. Los de la Mesa de Desenlace no joden más. Y se dedican a juntar soja y a pagar sus impuestos. Y por eso la oposición se afana por el diálogo. Los caceroleros se relamen con otra algazara de teflón y menaje para el 21 de setiembre para arruinar la primavera. Gracias a Cobos.


¿Se puede o no?

Por Eduardo Aliverti

Suele ocurrir que cuanto más difícil resulta entender un episodio o problema, de cualquier índole, la respuesta adecuada sea la más sencilla. Lo complicado es que la elementalidad del diagnóstico suponga facilidad de solución. Una vez más, aquello de que lo difícil no es explicar la realidad sino modificarla.

Hay la lamentable sensación de que el insólito operativo en el Grupo Clarín concluyó por empiojar el debate sobre la ley de medios audiovisuales. Hablar de “debate” es en realidad demasiado pretencioso, porque esa palabra debería remitir a cierto piso de estatura profesional en la observación del objeto de estudio. Y lo que rige hasta ahora, por parte de los núcleos de poder que cuestionan el proyecto, es simplemente una crítica feroz apoyada en denuncias políticas que no logran justificar técnicamente. Una campaña salvaje, motorizada por la inquietud corporativa frente a los negocios formidables que se ven afectados, no es un debate. Es una disputa de correlación de fuerzas. Este punto es imprescindible para encuadrar lo sucedido la semana pasada. Y después, para resignificarlo de acuerdo con lo que hay en juego. Está clarísimo que Clarín es el principal beneficiado por esa asombrosa requisa impositiva, para cuya inoportunidad política no alcanzaría calificativo alguno. Aun cuando se contemplen los niveles de arrebato y ensimismamiento de que hacen gala los Kirchner, pensar que pudieron haber ordenado una cosa así, o que un descerebrado obró por las suyas bajo simple ignorancia del titular del organismo oficial, es afrentar al sentido común. Fuentes muy directas, de acceso presencial a lo que se vivió en Olivos el jueves a la noche, ya informaban de una maniobra de servicios de inteligencia en o desde las segundas líneas de la AFIP. Y después, un peine ¿complementario? de esa inferencia derivó en que se hablara de una pantomima financiada presuntamente desde fuera del organismo, aunque todavía sin clarificar ni la fuente de financiación ni el origen del despampanante poder demostrado. Le hicieron al Gobierno una cama de aquéllas, pero, muy lejos de atenuar la responsabilidad de los K, la agrava. Meterse sin más red que la confianza en sí mismos en una guerra de este tamaño, mucha más violenta que la del “campo” porque hay en danza el poder multimediático, es una irresponsabilidad enorme. Hace siete días, esta columna recaía en la pregunta de si el oficialismo tiene espaldas de amplitud y movilización para enfrentar a contendientes semejantes, así sean circunstanciales. Y frente a esta grosería de un batallón de inspectores en el corazón del bando contrario, sirviéndole en bandeja la victimización, cabe preguntarse cómo es posible que se les escape la tortuga de los servicios. Ya sea porque fue ahí desde donde se maniobró, o bien porque no supieron prevenir una jugada en la que intervino más de un centenar de personas. Hay aspectos incontrolables incluso calculándolos, como el vice Cobos usando su despacho para juntar a toda la oposición contra el proyecto. Una actitud repugnante, digna de un inmoral, elegido por las corporaciones de “prensa” como el candidato casi perfecto si no fuera por las reminiscencias delarruistas que porta. Eso no puede evitarse y desde una mirada especulativa hasta puede verse como favorable, porque sirve para ratificar y exponer a la tropa que se enfrenta. Pero la desidia a propósito de las maniobras serviciales es imperdonable. Que los hayan operado en esta forma habla pestes de cuánto hay en el kirchnerismo de muñeca política y capacidad de imprevisión.

¿Qué esperaban al encajarse, por las razones que fueran, contra los negocios de quienes conducen, virtualmente, la información y la agenda opinativa del país? Les sacaron el fútbol, les niegan la fusión del cable, les meten la norma japonesa para digitalizar y largan un proyecto de ley que les reduce al 35 por ciento la penetración de mercado. ¿Una batería así y descuidaron la SIDE? Nadie está exento de sufrir operaciones. Pero vaya con la diferencia entre no poder eludirlas por descuidos o yerros tácticos y carecer de una estrategia global. En esto último se incluye la mala, pésima, comunicación gubernamental para explicar con eficiencia las características de un proyecto sobre medios que ha sido una construcción mucho más vasta que la de oficinas oficialistas. Gente que lleva años trabajando en esto. Que tiene livianas o profundas diferencias con los K o con sus modos, pero que sabe separar lo principal de lo secundario. Gente que sabe entender a la mediática como la más decisoria de las estrategias en el engranaje de poder. No se puede rifar tanto trabajo dejando flotar el recelo de que ésta es nada más que una guerra contra Clarín. La incluye, desde ya, como abarca también a otros sectores a los que ese y otros medios sirven de parlante. Pero no puede acabar ahí. Hay que informar infinitamente mejor. Hay que desnudar las mentiras esparcidas por los afectados o los pusilánimes, a diestra y siniestra. Porque mienten cuando dicen que el Estado se quedará con todo, mienten cuando afirman que se pueden quitar las licencias cada dos años, mienten cuando no dan cuenta de que ningún país del mundo “serio” –como dicen ellos– permite una concentración de medios como la Argentina. Mienten, pero el Gobierno no sabe comunicar que mienten. Su política de información pasa más por marketineo fraseológico que por data concreta. Están sujetos al arbitrio de las peleas solitarias que libran algunos pocos entendidos, y otros pocos analistas sueltos, contra la maquinaria infernal de goteo permanente, incansable, taladrante, de grupos mediáticos y socios ideológicos. Quitarles el fútbol fue poco menos que terminal para su estructura de ingresos, y algunos aspectos azarosos hicieron que los nervios terminaran de estallar. Si la Selección Argentina de fútbol no se clasifica al Mundial, la pérdida de publicidad será un mazazo rematador en sus proyecciones de ingresos. ¿O alguien piensa seriamente que estamos hablando de libertad de prensa?

Es momento entonces de volver al principio. A la sencillez de lo complejo. Con esta ley se mide eso que la derecha llama “calidad de las instituciones”, y que sirve para saber cuánto las instituciones responden a la derecha. La batalla con los campestres fue un gran primer round que ganaron éstos, al convencer a las capas medias –con la ayuda de los horrores procedimentales del Gobierno– de que debían hacer propio el discurso de las patotas agrarias. Y ahora hay ésta, la más grande, que verificará si es posible (comenzar a) avanzar contra los cíclopes mediáticos dueños del mensaje. Si no hay tenida eficaz con ellos, no la habrá contra ningún factor de poder. Lo que pase con esta ley constatará la auténtica valentía de nuestra democracia. Porque la suerte de este proyecto mide, quizá como nunca, lo que se puede y lo que no en este país.

LEY DE MEDIOS 2009


Imaginate un país lleno de mediocres. Que no quieren arreglar los problemas y que especulan con sus pequeñas conquistas individuales y cierran los ojos frente a las calamidades ajenas. ¿Te gustaría vivir allí? Dirigentes y empresarios, políticos y líderes que antes de tomar decisiones priorizan lo secundario, lo mezquino, en lugar de lo importante. NO sería sano ni justo vivir así, condenados a la estupidez y la injusticia, donde manden los intereses de las corporaciones y monopolios por sobre los de la ciudadanía.


Tenemos partidos políticos sin ideas ni propuestas superadoras, sólo quejas y críticas a la gestión de gobierno, a un gobierno que hace y genera y diseña y sorprende.

Tenemos una democracia. Tenemos un Congreso nacional y una Presidenta que propone todo el tiempo... La recuperación de las AFJP, la unión suramericana, los cuantiosos nuevos jubilados, las cuentas públicas navegando dignamente a pesar del tsunami mundial del capitalismo finaciero, la protección y generación de trabajo y empleo, la búsqueda del valor agregado en nuestra producción, la nueva ley de medios de LA DEMOCRACIA...

y falta mucho, mucho más, pero estamos transitando un camino hacia un país digno que nuestros hijos van a disfrutar.

Gracias a Daniel Mancuso de http://danielmancuso.blogspot.com/

De Narvaez: irregular?


El diputado nacional Ariel Pasini, miembro del bloque del FpV, dijo que el diputado Francisco De Narváez “debería excusarse y pedir licencia” durante el tratamiento en el Parlamento del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, enviado por el Poder Ejecutivo.
“Por su condición de titular de uno de los multimedios de la Argentina y en razón de tener un interés económico, el diputado De Narváez no debería estar involucrado en el desarrollo de esta iniciativa en el ámbito del Congreso”, señaló el legislador kirchnerista.
Asimismo advirtió que si el legislador de Unión Pro no se excusa del debate, desde el bloque oficialista “vamos a estudiar las herramientas legales para impedir que se consagre esta anomalía”.
Pasini explicó que se hará una presentación judicial ya que “se trata de una irregularidad”. “Un legislador no puede ser parte cuando hay en juego un interés económico específico propio y personal. Se estaría desvirtuando el sentido de la función pública que, en este caso, es legislar para el bien común”, añadió.
Por último, dijo que quienes buscan postergar el debate para después del 10 de diciembre “sólo buscan defender el status quo y buscan que nada cambie”.
“Los legisladores fueron elegidos para cumplir con su mandato por cuatro años. En tiempo preelectoral no quieren reformas. En tiempo electoral tampoco. Y ahora mucho menos. La oposición quiere paralizar el pais? ¿quiere poner el piloto automático como lo hizo algún ex presidente?", se preguntó el legislador.
Tomado de A.R.B.I.A INFORMA

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