¡Hagámosla fácil!, dijo Cristina. Y explicó sin eufemismos qué es lo que está pasando en la Provincia de Buenos Aires.
10
de julio de 2012. General Rodríguez. Con encanto femenino y la llana
dialéctica de los justos, enarboló sus mejores talentos. Lo miró a los
ojos. Se lo dijo a la Cadena Nacional, a la Patria, sin altivez ni
suspicacia. Sencillamente.
Como quien otea el vacío le correspondió un rostro inexpresivo, impávido y mediocre.
¿No
podés pagar los aguinaldos? ¿Pretendés que la Nación te saque de un
apuro al que te condujo tanto tu incapacidad de gobierno como tu
estrategia pusilánime? ¿Querés que sean los trabajadores quienes te
banquen el alto lugar en las encuestas? Pues, ha llegado la hora de que
dejes hacerte el boludo; terminala con esa cara de póker.
Aquí nos estamos jugando para la historia; a matar o morir; esto no
es un colegio de señoritas. Este gobierno no admite vividores: "Tuve un
maestro que me enseño que no hay manera de poder sobrevivir si no se
administra y gestiona como se debe", dijo la Presidenta. Ojo, parece que
no te diste cuenta: hace nueve años que cambió un paradigma; desde que
llegó Néstor, la variable de ajuste de la economía no es el salario;
son las grandes rentas parasitarias.
Vos pretendés seguir cultivando un noviazgo con la Sociedad Rural y
los grandes propietarios bonaerenses para conservar “la imagen” en todos
los sectores sociales. Sí, es una gestión puramente electoral, que te
puede llegar a dar rédito en votos; pero eso no es política, amigo:
política es jugarse por el compañero en desgracia, defender ideas y
proyectos, arriesgar, apostar a la justicia, a la independencia, a la
soberanía, aunque cueste precios (lo otro es, como decía Evita, “tener
alma de oligarca”). Sólo reclamamos que te saques los pantalones cortos y
te pongas el overall, que seas hombre, que crezcas. Si es así, te
necesitamos, no creas que vamos a matarte porque sí. No te tenemos
bronca, somos generosos y muy amplios, como es siempre el pueblo.
Pero hay que elegir, muchacho: no te vamos a dejar que juegues al
mismo tiempo con Dios y con el Diablo. NO, si querés seguir
perteneciendo a nuestras filas (si te cuadra, andate con De Narváez, por
ejemplo). Estás con nosotros o contra nosotros.
“Cuando los altos destinos de la Patria están en juego, ningún
ciudadano puede estar en la tierra de nadie, porque eso es traición”,
decía nuestro gran maestro. Y así lo entendemos, porque tenemos un
sentido heroico de la política; no vivimos de la política; entregamos
todo a la política. Es una ética. Así deberán aceptarlo quienes quieran
seguir con nosotros.
De este lado estamos tus amigos y te vamos a ayudar, pero tenés que
jugarte por el proyecto nacional y popular y dejar de andar dando
vueltas, de pronunciar ambiguedades, de tener actitudes confusas y de
jugar al fútbol con dráculas. Lo tuyo es pura inmadurez, no paciencia:
dejá de aparentar aguante (que es cobardía, ineptitud para afrontar el
desafío de un gobierno popular). Si pretendés ser jefe, llegó la hora de
jugarte. Ningún dirigente llega a líder con tan pocos coirones (menos
en el peronismo, donde cualquier mujer es más varón que los que se dicen
hombres y se las aguantan todas por interés, por más que tengan un
brazo menos para victimizarse).
Se acabó: no vas a hacer campaña electoral con plata del país y
menos de los laburantes. ¿Querés seguir jugando al bueno, al ecuménico,
al tolerante, al conciliador? No con nosotros. Este es un gobierno
peronista; a ver si entendés: para hacer una tortilla hay que romper
huevos. Para darle al pueblo hace falta sacarle a los magnates.
Entonces, ¿porqué la Nación tendría que salir a cubrir los déficit de la
provincia que gobernás? En todo caso, saldrá en defensa de las que son
pobres; pero nunca de la más poderosa del país, reino de la evasión y
elusión de impuestos: cobrale a los pool de siembra, a los ricos, no a
los asalariados. "Siempre hay que optar, en la economía nada es neutro,
cuando se le da a uno, es porque lo pone el otro".
Vas a perder algunos votos, pero son más los que te van a recompensar y, en todo caso, es más digno.
¿Plata
nuestra, de todo el país, del pueblo, para que vos te hagas la campaña
de amigo tolerando la estafa de la SRA para que te apoye? ¿Querés seguir
con el aquí no pasa nada, cuando el país entero está en guerra con los
monopolios, las corporaciones y la oligarquía? No te vamos a permitir
que prepares tu campaña electoral (que ya largaste) sobre las bases de
culpabilizar a la Presidencia de la Nación porque no te da fondos que
tenés a la mano en las estancias y grupos sojeros de la Provincia. No te
vamos a aceptar que te pongas en lugar de víctima (esa, contásela a
Magneto) cuando estás protegiendo los intereses de los sectores
económicos más poderosos.
La Nación tiene los recursos, pero los obtiene a partir de una
política de confrontación con las corporaciones, porque este es un
gobierno revolucionario; a ver si te das cuenta. “La gente va a demandar
a todos y cada uno de sus dirigentes, y la historia finalmente también
lo hará, es qué hicieron cuando estuvieron a cargo de tamaña
responsabilidad otorgada por el voto popular". No estamos a disposición
de ningún oportunista político sin proyecto nacional ni arraigo social:
tenemos un horizonte utópico de Nación grande con un Pueblo feliz.
Si querés poner en orden la economía de la provincia, salí a buscar
los recursos allí dónde están: no los tienen los empleados públicos como
para financiar un pago del aguinaldo en cuotas; no los tiene la Nación
para los que no tributan lealtad a sus objetivos. Sí deberán pagarlo los
que tienen todas los franquicias económicas, impositivas y privilegios
históricos y detentan la renta agraria de la región agropecuaria más
rica de la Argentina (y del mundo).
Ernesto Jauretche
11 de julio de 2012
Gracias Militancio
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